Después de mes y medio sin que la empresa nos convoque para el empleo, por fin nos convoca, y lo único que tiene que decirnos, tras este tiempo perdido -o ganado para ella- es que no tiene NADA sobre la mesa. Y que adiós muy buenas que nos vamos de vacaciones.
CC.OO. reconoce que se les ha echado el tiempo encima y afirma que en septiembre denunciará el convenio y pondrá encima de la mesa todas las reivindicaciones de los trabajadores. Lo que no sabemos es cuanto durará encima de la mesa, ni en qué mesa las pondrá porque Carlos Salazar insiste en que el acuerdo es el que es: “no se mueve ni una coma del Convenio”
UGT después de recordarnos la fábula de la “Cigarra y la hormiga” –no sabemos quiénes son cigarras y quiénes hormigas, sobre todo teniendo en cuenta que defienden una propuesta que no contempla más méritos que la vinculación con la empresa- dicen que ellos siguen trabajando con su base de datos. Tampoco sabemos si en “su” base de datos estamos todos o solo unos pocos...
En fin, decepción total ante lo que entendemos es dilatar un proceso que necesita refugiarse en un Convenio para intentar sostenerse jurídicamente. Decepción también con las secciones sindicales de CC.OO. y UGT que utilizan lenguajes distintos. Defendiendo la negociación de un nuevo convenio delante de los trabajadores y enojándose cuando CGT habla de la necesidad de negociar un convenio sin hipotecarlo al empleo delante de la empresa.
Quizás estos dos meses de vacaciones es el tiempo que necesitan para “despechar a una de las dos novias”: la empresa o los trabajadores. |
