¡Basta ya! ¿Hasta cuándo los trabajadores vamos a tener que seguir pagando la inoperancia de este director de recursos humanos y de sus socios de CCOO y UGT?
El Tribunal Supremo ha anulado la convocatoria de empleo de septiembre de 2000, después de que ALISA (Asociación de Licenciados en Imagen y Sonido de Andalucía) la impugnara en el mismo año de su convocatoria. ALISA ha recorrido un largo periplo judicial de desestimaciones y recursos hasta alcanzar un fallo del Tribunal Supremo. Una sentencia que entendemos es firme, ya que sólo cabría recurrir al Tribunal Constitucional –en el caso de que éste estimase el recurso-. Un recurso que sería cuanto menos absurdo, porque la convocatoria ha sido anulada precisamente por vulnerar los principios constitucionales de Igualdad, Capacidad y Mérito para acceder a la fijeza en una empresa pública.
Ayer 9 de enero, hubo reunión de Mesa de Contratación para seguir avanzando en la convocatoria de Oposición Libre de la Disposición Adicional II del VIII Convenio Colectivo que, seguramente, correrá la misma suerte que la impugnada por ALISA. Aún así, la negligencia e irresponsabilidad de estos señores les hace seguir con esta bola que no sabemos en qué acabará. Las únicas palabras del director de RR.HH. de esta empresa pública financiada con más de 176 millones de euros anuales de todos los andaluces fueron: “estamos valorando la sentencia”. ¡En manos de quiénes estamos! ALISA lleva siete años con esta impugnación y el señor Salazar todavía necesita tiempo para “valorar” esta sentencia. Una impugnación que fue planteada a través de inicitiva ciudadana en la propia Comisión de Seguimiento y Control de la RTVA en el Parlamento Andaluz. Que fue el propio Rafael Camacho quien tuvo que dar explicaciones a esta Comisión Parlamentaria recién estrenado su cargo. ¿Cómo se pueden pertimir decir que tienen que valorar la sentencia, mientras sigue avanzando en otra igualmente recurrida ante el Supremo?.
Ya está bien. Los profesionales de esta casa necesitan un director de recursos humanos serio, a la altura de esta empresa pública, y cuya gestión se sustente principalmente en la ley y no en la firma incondicional de los sindicatos conniventes, “comprados” en los acuerdos de concertación social.
Los damnificados, como siempre los trabajadores. Veremos que tipo de chapuza pergeñan para salir de este atolladero. De momento, ya se rumorea que podrían cambiar los contratos de los 255 fijos a indefinidos. Desde CGT-RTVA aconsejamos que nadie firme nada sin el debido asesoramiento. CGT-RTVA seguirá exigiendo a los firmantes de estas chapuzas que asuman su responsabilidad y dimitan. Es curioso que la empresa, CCOO y UGT estuviesen de acuerdo en que el Concurso Libre de Méritos del anterior convenio fuese “insostenible” jurídicamente hablando (aunque nunca vimos ningún informe jurídico aun pidiéndoselo a la empresa) y que esta convocatoria del 2000, que lleva 7 años en los juzgados o la del VIII Convenio, actualmente impugnada por esta sección sindical, no les cree ni la más mínima sospecha sobre su viabilidad. |
