El pasado día 1 de abril el Tribunal de Oposiciones de la RTVA en pleno acordó reunirse lunes, martes y miércoles santo en comisión técnica para agilizar las reclamaciones. Sin embargo, el ímpetu mostrado por mayoritarios y empresa quedó mermado en la propia comisión técnica. Dos escasas horas de trabajo lunes y martes, y el miércoles se desconvoca la reunión. Aún así, estas pocas horas de trabajo nos ha servido a la CGT para sacar algunas conclusiones. No sabemos cuál ha sido el objeto de esta “mini comisión técnica” pero desde luego agilizar las reclamaciones no. Más bien ha sido un intercambio de datos entre el Secretario del Tribunal, José Méndez Sayago y los “compañeros” de los sindicatos mayoritarios. Tanto es así, que alguno de estos “compañeros” preguntaban abiertamente por la nota del examen del reclamante. ¿Una vez más un intercambio de datos para ver cómo, y a quién podría afectar las reclamaciones antes de pronunciarse sobre ellas en el pleno del Tribunal?
Ante esta situación CGT-RTVA dirigió un escrito a la Presidenta del Tribunal, Elena Baena para mostrar nuestra disconformidad con esta metodología. El Tribunal no ha avanzado nada en las reclamaciones y se han puesto encima de la mesa nombres y apellidos de reclamantes sin ninguna necesidad. Obviando, a nuestro parecer, el necesario anonimato para decidir con la máxima objetividad. Nuestra propuesta a la presidencia del Tribunal ha sido enumerar las reclamaciones de forma genérica, agrupadas por conceptos para que el Tribunal se pronuncie sobre cómo va a actuar en ellas para posteriormente ir aplicándolas por reclamación.
También nos ha resultado, cuanto menos paradójico, que los mismos vocales de CCOO y UGT que decidieron, junto con la empresa, anular 41 preguntas sin que estuvieran avaladas por los informes técnicos, ni de contraste –sino “trabajadas por sus asesores” como recoge el propio acta del día 16 de diciembre- ahora propongan (en “mini comisión técnica” eso sí) volver a validar algunas de ellas. Para CGT-RTVA estaba claro que anular preguntas antes de abrir el proceso de reclamación iba a ser perjudicial para muchos aspirantes que al anularles una o dos preguntas no alcanzarían el aprobado. CGT-RTVA pidió entonces, al todavía Presidente del Tribunal, Carlos Salazar, que al menos resolviera teóricamente las preguntas anuladas. Empresa y mayoritarios no lo consideraron necesario... Ahora, el Tribunal tendrá que pronunciarse sobre reclamaciones, por ejemplo de documentalistas, que preguntan por qué se han anulado algunas de esas preguntas si ni siquiera se ha reclamado sobre ellas. Sobre todo teniendo en cuenta, que no se había abierto el plazo de reclamaciones, ni se estaban viendo -según ellos- reclamaciones sino “incidencias”. La pregunta es: ¿las “incidencias” de quiénes? |
