En los últimos días estamos teniendo, en los distintos centros de trabajo, numerosas asambleas de trabajadores. Uno de los motivos que nos lleva a estas primeras movilizaciones no es otro que la preocupación que tenemos de ver cómo se está actuando desde las distintas direcciones de nuestra empresa. Estamos escuchando una y otra vez que la Consejería de Hacienda nos tiene atados de manos y pies y no podemos mover más de lo que tenemos, que nos tenemos que ceñir a los presupuestos, etc. Resulta que sólo nos ceñimos en lo que afecta a la partida de personal, del personal de a pie, de los curritos, de aquellos que sacan con su trabajo el día a día de esta casa, entre los que se encuentra 35, algunos y algunas con muchos años de servicio, y que ahora la empresa ha decidido ECHAR A LA CALLE. Mientras tanto, gran cantidad de directivos que pasean por la casa se muestran ajenos al problema y eso que algunos cobran un salario por encima del Presidente de la Junta de Andalucía.
Lo peor de todo es lo que van a hacer con esas personas y cómo lo van a hacer. Desde hace mucho tiempo CGT-RTVA ha solicitado que se hicieran públicos los criterios que se iban a utilizar y todo ha sido silencio, un silencio ensordecedor por todo lo que implicaba, un silencio de cobardes, de aquellos que saben que están haciendo mal las cosas y que en vez de dar la cara y atajarlas a tiempo prefieren mirar a un lado y dejar que empeoren.
Desde aquí queremos decirles que todavía están a tiempo de dar marcha atrás, de mirar de frente a los trabajadores y reconocer que las cosas no se han hecho bien desde un principio, que las plazas que salieron a oposición en 2008 no siguieron ningún criterio, salvo intereses de algunos, que algunos contratos en fraude de ley los maquillaron como indefinidos para hacer creer a los trabajadores que los hacían fijos (previa asignación de un código). Ahora utilizan esos códigos a su libre albedrio contra compañeros y compañeras sin saber POR QUÉ.
Hemos analizado la lista de la gente perjudicada y no salimos de nuestro asombro. Resulta que hay personas que firmaron un contrato interino supeditado a las oposiciones de 2008 y no se ven afectados.
Hay 9 personas que tienen un contrato por obra con una clausula hasta finalización de la misma y que todos sabemos que no ha finalizado (desarrollo de la web, producción de programas y/o informativos tanto para la radio como para la televisión, retransmisiones deportivas…). Esta claro que estos contratos siguen vigentes por tanto la relación laboral no puede extinguirse y el incumplimiento por la dirección de nuestra empresa obligará a abonar indemnizaciones.
Como empresa pública, el abocar a los trabajadores a Magistratura a sabiendas ¿podría ser prevaricación?. Desde luego sí es poca vergüenza, porque es la misma empresa quien recomienda a los afectados que reclamen sus derechos, esos derechos que ellos les niegan.
Podríamos continuar pero preferimos pensar que esta vez van a tomar la decisión correcta, que se van a dar cuenta de esta barbarie, que hay muchas vacantes por cubrir.
Desde CGT-RTVA no seremos conniventes ni consentiremos de estas arbitrariedades, esperamos que en la reunión del lunes con la empresa nos den una solución. |