Joaquín Durán da por hecho una nueva reducción del 5 por ciento, lo confirmaba ayer en la comisión de control de RTVA en el Parlamento de Andalucía, y hoy todo es silencio. Estamos en todos los medios, somos noticia, pero en esta empresa reina el mutismo. Tendríamos que estar hoy gritando que no estamos dispuestos a soportar más recortes, que siempre se pide el esfuerzo a los mismos y señalando, uno a uno, a los responsables de este espolio. Qué significa esta calma, un atraco a mano armada a nuestro trabajo, a nuestros salarios y todo el esfuerzo, como siempre, del mismo lado de la balanza. Hoy hemos estado en el despacho del subdirector de RTVA para pedir explicaciones, para que Joaquín Durán nos aclare porque el Consejo de Administración sigue sangrando a esta empresa o porque los directivos no se aplican recortes, no nos ha podido recibir, tenía el día complicado, pero NO PODEMOS SEGUIR ESPERANDO. Dónde están el resto de sindicatos, los que firmaron en el SERCLA la aplicación de un nuevo recorte, están aplicando la técnica del avestruz, jugando al despiste. Por un lado como Comité Intercentros se piden reuniones para negociar y luego como sindicatos les dicen a la dirección que hasta que no pasen las elecciones no se les convoque. ¿A que juegan?.
El tiempo corre en nuestra contra, el pasado 12 de septiembre, en el SERCLA, CCOO, UGT, SPA y la dirección acordaron: “Las partes se comprometen a desarrollar un proceso de negociación durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, relativo a la aplicación de la reducción de un 5% de la masa salarial del vigente año, a distribuir en los ejercicios 2013, 2014, 2015.”. O sea, fijaron tres meses para materializar un nuevo recorte del 5 por ciento que quiere imponer la dirección de la empresa. De hecho, había una huelga prevista que se desconvocó por la mayoría del Comité Intercentros con el fin de “desbloquear la negociación del Convenio Colectivo”. La movilización quedó relegada porque, así lo contaron a los trabajadores, comenzaba un calendario de reuniones para la negociación del X Convenio. Un mes después el panorama es bien distinto, no podemos transmitir a los trabajadores ni un solo avance, básicamente porque no se ha fijado ni una sola reunión. Ese halo de urgencia en convocar una huelga, sin decidirlo los trabajadores en asamblea; ese acto de conciliación maratoniano en el SERCLA y la posterior desconvocatoria de los paros, que tampoco decidieron los trabajadores, parecen ahora una pantomima.
CGT no da crédito a la pasividad con que la dirección de la empresa y el resto de sindicatos afronta el futuro de los trabajadores de esta casa y por ello esta misma mañana hemos ido a decirle a Durán que no se esconda, que deje de hacer el juego a unos y a otros, que hay que seguir negociando. Nosotros, al menos, NO hemos firmado ninguna “paz social” y auguramos mucha precipitación a partir del 25 octubre.
Nos hemos entregado en una peligrosa amnesia. Los pasos de la dirección apuntan a un recorte lineal de nuestros salarios. La salida fácil y cómoda, la que no supone mucho discurrir para estos directivos caducos y faltos de ideas.
CGT está señalando a los responsables y planteando propuestas concretas: Adelgazar el mastodóntico e inútil Consejo de Administración, adecuar, de una vez, el salario de los directivos a la normativa de la Junta de Andalucía y diseñar una verdadera producción propia. Sin olvidar exigencias como la convocatoria de la mesa de estudios de pluses, no podemos dilatar por más tiempo unos privilegios que nos desangran. La dirección, por su parte, no mueve ficha, a qué espera, es que no se atreve a descubrir sus cartas hasta después de las elecciones y quién es cómplice de que no las muestre.
Por otro lado, nuestra delegación de CGT en China ha vuelto a hacerse eco de todo lo que nos afecta y ha tenido acceso a un vídeo inédito de una asamblea que el subdire Durán tuvo con la plantilla para explicar sus proyectos de futuro.
