A Canal Nou le dan el cerrojazo. En su agonía, paradójicamente, triplican la audiencia, ponen nombre a los responsables de la pésima gestión y la cadena recupera el respeto de una parte importante de la ciudadanía.
El cierre, mediante decreto-ley que permita nombrar una dirección sicaria para disparar el tiro de gracia, es una decisión política motivada por la negativa a cumplir una sentencia judicial que condena un ERE basado en criterios políticos. Una soberbia propia de estos gobiernos que empobrecen y envilecen. Ciudadanía, trabajadores de la cadena, políticos,… reprochan ahora a Ràdio Televisió Valencia su falta de independencia, empiezan a SEÑALAR A LOS RESPONSABLES. El mimo con el que una dirección llena de estómagos agradecidos trató a los políticos, no se ha traducido en aliados en épocas de sálvese quien pueda. Los códigos políticos son mezquinos y no hay pactos eternos. La dirección de Canal NOU renunció a la imparcialidad para vivir cómodamente como voceros de un gobierno que ha decidido matar al mensajero con un asfixiante discurso populista.
CGT lleva meses desenmascarando la estrategia del avestruz; esconderse, lo hemos visto con Canal Nou, es firmar nuestra sentencia de muerte. Señalar al Consejo de Administración de RTVA es luchar por el futuro de este servicio público. Es tiempo de denuncia, la angustia de Canal Nou nos ha vuelto a mostrar el camino. Es tiempo de ruborizar a un gobierno de ‘izquierdas’ que legitima los privilegios de la dirección y mantiene para 2014 una disposición transitoria que permite a los directivos de Canal Sur tener más sueldo que Susana Díaz, como anunció el martes el consejero de la Presidencia. Es tiempo de mostrar esta esquizofrenia. Todavía hay sindicatos de RTVA que ante las preguntas de “El Mundo” sobre esta cuestión prefieren cerrar la boca, ¿serán también estómagos agradecidos? Sindicatos trasnochados y subvencionados que piensan que los trapos sucios se lavan en casa. No será Pedro J. Ramírez quien provoque el cierre de esta empresa, será su pésima gestión y nuestra cobardía para denunciarla.
Estamos a 8 de noviembre y seguimos sin avances. De los tres meses fijados en el SERCLA para la negociación del nuevo recorte del 5 por ciento que intenta imponer la dirección, han pasado dos pero seguimos hipnotizados, o idiotizados. CGT no da crédito a esta pasividad, a esta ociosidad obscena que tiene sin constituir los diferentes Comités. Cuándo comenzaremos a trabajar en el convenio colectivo, cuándo nos ponemos manos a la obra con la Mesa de Valoración de pluses, la de producción,en serio, CUÁNDO.
CGT anima a todos los trabajadores a seguir señalando a los responsables. En el próximo Consejo movilizaremos a todos los que podamos y emprenderemos una recogida de firmas para solicitar al gobierno de la Junta un cambio de ley para reducir el número de consejeros. Que el miedo no te paralice, despierta y lucha. |
