Ayer 4 de diciembre se firmó el VIII Convenio Interprovincial de la RTVA y SS.FF. Esta “negociación” ha sido una de las farsas más grandes de las muchas vistas en la RTVA. El Convenio es un calco del anterior, como habréis valorado ya, salvo alguna irrisoria “reconversión” que no satisface ni a los propios colectivos implicados. Todo lo demás no son más que titulares, pero sin contenido y con gasto cero para la empresa. Ahora toca preguntarse el porqué:
¿Por qué tanta precipitación? ¿Por qué no se ha negociado nada, absolutamente nada, en la comisión negociadora de convenio? ¿Por qué las secciones sindicales de CC.OO. y UGT, aún sabiendo que no satisface a la mayoría de los trabajadores, firman el convenio antes de que expire el actual? ¿Por qué no han sometido este artículado -con su controvertida propuesta de empleo- a referéndum? ¿Por qué todos los pasos del Intercentros desde junio –que la empresa presentó la propuesta de empleo- han sido orquestados por Salazar y seguidos al pie de la letra por la mayoría del Intercentros? ¿Por qué el Intercentros no se ha movilizado para dar cobertura a las reivindicaciones de otros muchos colectivos antes de la precipitada firma? ¿Por qué la única movilización de estos meses ha sido, curiosamente, la promovida por CC.OO, para evitar que las contingencias comunes pasen a la mutua,... por cierto, lo único que la empresa acepta en el VIII Convenio? Quizás las respuestas estén en el propio Acuerdo, cuando el Sr. Salazar hacía referencia a la Reforma Laboral. Quizás ahí se fraguó, de paso, el “problemilla” de la RTVA. Y desde entonces, nuestros representantes mayoritarios en el Intercentros no han dejado de mentir. Mentir al decir que la nueva Reforma Laboral acabaría con el fraude de ley en la contratación en la RTVA. Mentir al decir que ellos no habían enterrado el Concurso Libre de Méritos. Mentir al justificar la inviabilidad jurídica de dicho concurso. Mentir al negar que la propuesta de empleo de la empresa no hipotecaba la negociación del VIII Convenio. Mentir, y a la cara, a los distintos colectivos que en las permanentes del intercentros pedían que se luchara por sus reivindicaciones. Ellos, hasta muy poco antes de firmar, aseguraban que únicamente “exploraban” la nueva senda abierta por la empresa y que llegado el momento, cuando hubiese algo que decidir, sería sometido a Asambleas.
En CGT-RTVA nos preguntamos: ¿Qué gana CC.OO.-RTVA y UGT-RTVA que no hubiera podido ganar con un Concurso Libre de Méritos y una negociación de convenio con una “verdadera” unidad sindical? ¿Órdenes de “arriba”? ¿De sus respectivas ejecutivas, que han firmado con el gobierno socialista una nueva Reforma laboral? ¿El apoyo de IU a la Reforma del Estatuto de Autonomía? Reforma estatutaria que, paradójicamente, ratifica la titularidad pública y el carácter de servicio público de la RTVA. Quizás nuestro Carlos Salazar, no la ha leído, no sabe interpretar lo que lee o simplemente no sabe la diferencia entre la gestión de una empresa, que puede ser sociedad anónima, y su titularidad pública.
En CGT lo tenemos claro: que no se crean que nos engañan. Nosotros nos llevaremos tres años denunciando todo lo que los mayoritarios no han querido defender ni negociar en convenio. Mientras, ellos tratarán de vender a los trabajadores su “paz social” y seguirán con su inútil burocracia, mandando escritos a la dirección de Recursos Humanos.
Salud y libertad. CGT-RTVA |
