La  empresa ha tomado la “sabia” decisión de quitar todo aquello que se parezca a  un cenicero. Bueno, esto es interesante, pero… ha valorado las consecuencias…
                    De momento la mesa del documentalista de Córdoba va al  suelo (ver el KanAlillo nº  42).  Seguido de una plaga de colillas en el suelo, limpiadoras en huelga y muchos  fumadores fumando “pa entro”.
                    La empresa puede superarse y añadir al magnífico código  de incidencia 2011, comúnmente conocido como “Las Olimpiadas del Escaqueo” o el  comodín –porque sirve para todo- un código más, quizás un 2012 “Salgo pa fumá”.  Lo cierto es que si esto proliferase, muchos de los que ya no fuman, fumarían…  eso sí cohíbas de medio metro.
                    En el Pabellón, donde están los jefes, a los fumadores  los han echado a los leones, sí, sí… literalmente, al patio de los leones donde  caen los chuzos de punta cuando llueve. Allí todos los fumadores, juntitos,  haciendo nuevas amistades aunque sean peligrosas unidos por la adversidad de  estar al otro lado de la Ley.
                    El temita se presta, pero es serio. Camacho, quién  suponemos ya habrá dejado de fumar… quiso colgarse una medallita y firmó un  acuerdo con la Consejería de Salud para la Deshabituación Tabáquica (que bien  podría haberse denominado “Dejar el Tabaco” pero todos sabemos con qué se la  cogen los políticos, y nunca mejor dicho…). Pero todo eso quedó en la foto como  siempre. Y el acuerdo que incluía sesiones informativas; encuesta general para  conocer la situación de tabaquismo de los trabajadores; historia clínica previa  para los que quisieran dejar de fumar; tratamiento psicológico por parte de la  Consejería e incluso farmacológico para los casos graves con seguimiento personalizado  ha quedado en: “A partir del 1 D, no fuma aquí ni el gato”.
                    Así  que los fumadores del turno de noche del miércoles 30 de noviembre a las 0:00  horas estaban todos confundidos –“¿Se pué fuma o no, coño?”-. Mirando a un lado  y a otro como almas en pena con la preocupación de ser pillado no se sabe bien  por quién. Con el cigarrillo en una mano y el mechero en otra esperando a ver  quién daba el primer paso. Eso sí, Camacho salió muy guapo en la foto. 
                    The Wanted