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HISTORIAS DE LA PUTA CALLE


Aviso para paseantes

(para quien le incumba y para quien no)

Estas líneas las escribe un humilde y sufrido trabajador de esta empresa que, como otros muchos deja su vehículo en el exterior de la sede que la RTVA tiene en San Juan de Aznalfarache (Sevilla). Vamos que, más o menos, lo deja en la “puta calle”. Esto podríamos decir que es lo de menos, o lo de más. Lo demás, porque hay que cruzar la “puta calle” en la mayoría de las veces. Y ¿qué tenemos para cruzar esa “puta calle”? pues, un paso de peatones. Esto podría tratarse de una historia normal de una persona normal que cruza un paso de peatones normal. Pero no!, ésto es otra historia.

Cuando casi todos podían dejar el vehículo dentro de la empresa el problema era menor, menor el número de trabajadores que dejábamos el vehículo fuera y menor los que nos jugábamos la vida cruzando la “puta calle” para llegar a nuestro puesto de trabajo. Como nos quejamos, los trabajadores, nos pusieron un paso de peatones muy bien pintadito para cruzar la “puta calle”, y tuvimos que dar las gracias y todo. Pero seguíamos jugándonos la vida, porque los conductores pasaban de pararse, quizás porque estaba mal señalizado; y nos volvimos a quejar otra vez. Bieeen, ahora nos lo ponen elevado, para que los conductores se dejen las “partes bajas”, del vehículo, si no paran. Pero los trabajadores seguimos jugándonos la vida para cruzar la “puta calle”. Y dirán ustedes ¿de qué se quejan estos desagradecidos?.


Pues muy sencillo, porque todo lo que se hace en esta empresa es a “toro pasado”, hasta que no “pasa” no se pone remedio. Lo del paso de peatones es una chapuza monumental (por lo de elevado), porque funcional no lo es. Durante el día (con luz) hay que sacar la “patita” para cruzar, y así y todo no paran. Por la noche es imposible de pasar, porque no ven al que cruza. ¡Qué bonitas farolas solares!, tienen menos luz que los encargados políticos que mandaron colocarla. Ah! Bueno, que son de diseño y entran en el plan ese que llaman “2ª modernización...” de no sé dónde. La elevación es tan suave que algunos coches lo usan para probar sus amortiguadores, incluso ni se paran los camiones.

En fin, como los que se juegan la vida al cruzar la “puta calle” solo son humildes y sufridos trabajadores para que poner remedio. Al fin y al cabo sólo somos “carne de mutua” si nos atropellan, porque con la elevación te pueden enviar más alto y más lejos, y así pueden argumentar que no es accidente de trabajo y no darte la baja, como tampoco en el peor de los casos (para el trabajador) la pensión a tu viuda y a tus hijos para así ahorrarse los gastos.

Y como nos van a enviar más alto y más lejos de todas formas aprovecho para decir mi última voluntad. Que la puedo decir más alta, pero no más clara:

¡SEMÁFORO YA!

Para cruzar la”puta calle”

 

Un paseante al que le incumbe