El pasado 12 de febrero, mientras zapeaba debido al letargo dominical, aterricé en Telecinco al reclamo del “nuevo programa” de Los Morancos. Parecía que estaba padeciendo un “dejà vu”. Y no lo digo únicamente por sus decorados, sus sketches, y porque era calcado al que veíamos en la nuestra hasta hace poco, sino que cuando pasaron los créditos, en el apartado del iluminador, aparecía el nombre de nuestro añorado compañero Francisco Escamilla. Me pregunto cómo es posible que algo que ya ha sido producido con el dinero de la RTVA se emita en una cadena privada. ¿Recibimos alguna contraprestación por ello? ¿Puede un trabajador excedente de la Nuestra prestar sus servicios en empresas que trabajan para Canal Sur e incluso en aquellas que le hacen la competencia?. ¿Estoy alucinando o éste es un caso flagrante de incompatibilidad, tal y como recoge el convenio? ¿seguirá nuestro Director General mirando para otro sitio o es que quizás ha dado su autorización?. Y si es así, ¿por qué con otro compañero que trabajó en una televisión local no tuvo la misma deferencia y lo mandó a la perra calle?. Verás tú si al final va a ser verdad eso de que unos nacemos con estrella y otros estrellados. Éste, desde luego, no sólo parece tener un buen trifásico, sino que además, entre otras cosas, lo ampara una muy buena estrella. Conclusión: zapear, a veces, puede perjudicar seriamente tu salud (mental).