Viendo cómo funciona la radio ya entiendo porqué se dice que es la hermana pobre de la tele. Resulta que después de lo vivido estoy contenta de ser de la tele, porque no veas cómo son los jefes de la radio, que entre otras lindezas te obligan a compartir habitación. No sé si será que quieren que surja el amor entre compañeros, por eso lo de que el roce hace el cariño.
Bueno mejor os explico lo último que ha pasado en la grabación de la “Gala entrega de los premios el público”, que se ha hecho en el teatro Villamarta de Jerez. Esta bonita gala fue retransmitida en directo por la radio desde las ocho y media hasta las once de la noche, a la vez que los compis de la tele la grababan para poder emitirla otro día. Hasta aquí normal, pero cual es mi sorpresa cuando veo cómo algunos trabajadores del programa “el público” de radio se montan en la patera caminito de Sevilla, cuando llevaban trabajando desde primera hora de la mañana, en lugar de ir al hotel como sí hacen otros compañeros. Parece que esto pasa porque, según los directivos de la radio, no había habitaciones para todo el equipo. ¿Tan poco presupuesto tiene el programa que no se pueden coger más habitaciones? ¿No tenemos todos el mismo derecho a descansar después de una larga jornada de trabajo?
Los directivos de la radio no sólo se saltan el convenio, porque hacen que la gente trabaje desde las 10:00 de la mañana hasta las 03:00 de la madrugada. Habrá que recordarles que la jornada de trabajo es de 7 horas no de 17 horas, sino que además no respetan el descanso entre jornada y jornada de 12 horas porque al día siguiente estos compañeros entraron a trabajar antes de las tres de la tarde. Y lo más grave es que discrimina a unos trabajadores frente a otros, unos pocos que pudieron meterse en la cama al finalizar la gala y los curritos que tuvieron que volverse, de madrugada, a casa para poder descansar.
Queridos jefes de la radio:
No sabéis cómo me alegro de no tener que trabajar bajo vuestro látigo. Dejad de ser tan negreros y enteraos de que las horas extras son voluntarias. En nuestro convenio se recoge y regula todo lo referente a las mismas.
Os recuerdo que todos tenemos los mismos derechos y que discriminar a unos compañeros respecto a otros sólo crea mal ambiente y hace que a uno se le quiten las ganas de trabajar. O quizás tengamos que llamar a ese tal Vigorra, el del “público” (que dicho sea de paso tenía hotel), para que nos saque en la radio y solucione el problema.
Atentamente, una compañera de la tele
