Nada mejor que unos bollos para endulzar las carencias del VIII Convenio Colectivo… En la ficticia y virtual negociación colectiva CGT, ante las reivindicaciones de los compañeros del “Buenos Días, planteó una serie de medidas para paliar el duro horario que sufren algunos trabajadores en esta casa -sean o no redactores-. Planteamos pagar más dinero en las horas nocturnas, además de establecer alguna compensación para los que tuviesen su hora de entrada (al tajo) entre las 3’00 y las 6’00 de la madrugada. Esto no prolifero… aunque nos consta que los “compis” firmantes del Convenio también tenían alguna propuesta en su plataforma. Quizás no la defendieron con ahínco en aras del buen bollo… quiero decir rollo con la empresa.
El caso es que a la gente que madruga Dios no le ayuda en el Canal. Ahora, todos los panaderos de la tele están con la mosca (de chocolate) detrás de la oreja. Oyen rumores de todo tipo: que los redactores podrán salir cuando acabe el informativo – o sea a las 10’00-; que se les pagará algo; que cuando no haya programa no tendrán que venir; que los redactores no tendrán que ajustar cuentas con el torno… En fin, las mil y una historias que levantan malestar entre los distintos colectivos. Tan fácil como haber negociado de verdad un convenio colectivo para los próximos dos añitos.
Sobre todo en un asunto en el que estamos convencidos que los cuatro sindicatos dijeron lo mismo a los compañeros que nos trasladaron sus reivindicaciones: ¡Por supuesto! (el cliente siempre tiene la razón).
Pues nada, habrá que esperar dos años comiendo bollos industriales –que dan una acidez que te cagas- para que en la próxima negociación colectiva, a los que madruguen, además de los bollos les den un botecito de sal de frutas Eno.