Ante la desaceleración, frenazo, retroceso y caída (en picado) de la economía, eso que los alarmistas desestabilizadores de siempre se empeñan en llamar “crisis” (palabra que nunca admitiremos en el vocabulario de lo público), se propone un plan de actuación integral en el área de No Diarios para salvar la economía de la empresa.
Las líneas maestras del plan de ahorro y salvación (que ya se está poniendo en práctica, y bien lo sabemos) pueden plasmarse en unos ligeros retoques en la nomenclatura de los programas de esta área económicamente deficitaria que reflejen el espíritu ahorrador al que debemos encomendarnos.
Algunos ejemplos por orden ortográfico:
Al Sur pasará a denominarse “Al lao”. El concepto “Sur” es demasiado vago y extenso, por lo tanto inabarcable y costoso, quedémonos con lo más cercano, y para lo más cercano no necesitamos ni coches de producción ni pijadas de ese estilo, desde el balcón de la cuarta planta vemos de sobra las carpas del Circo del Sol, el tejadillo del Teatro Chino de Manolita Chen cuando lo instalen en la Feria de Abril, los conciertos-botellón del Charco de La Pava, y un sinfín de actividades culturales que podemos grabar gracias a nuestros potentes teleobjetivos sin hacer ni un kilómetro de gasto. Entre eso y los DVD que regalan los dominicales con películas, conciertos y demás hacemos el programa con cuatro perrillas. Si es que a veces gastamos por gastar...
Europa Abierta tiene una evolución lógica: “Viejo Continente Abierto”. ¿Y cuál es el Viejo Continente?, pues más claro el agua, el que ahora se llama Carrefour. Anda que no está bien pensado ni nada, al Carrefour os vais dando un paseíto, hacéis ejercicio y desde el pasillo de las pastas producís un monográfico de Italia, desde el de los yogures otro de Grecia, en la sección de vinos os montáis uno de Francia, a Suiza le dedicáis un programa en las baldas de los chocolates... total, una fuente inagotable de temas internacionales a un paso, y sin pasar ni una dieta...
Parlamento será “Ayuntamiento”, vamos que para reflejar la realidad y las controversias propias de la actividad política no hay que llegar hasta el Hospital de las Cinco Llagas (que quieras que no está a un rato de coche de producción), vamos a quedarnos con un ayuntamiento cercano, divertido, y que dé juego, con sus intrigas, dimes y diretes... El Ayuntamiento de Camas es perfecto y lo tenemos a un tiro de piedra, mandamos a un cámara andandito que dentro de una jornada laboral le da tiempo perfectamente a llegar, grabar y volverse sin generar horas extras, ni gastos de vehículos y encima hace ejercicio, lo cual le va a venir muy bien para su salud.
Con Reporteros vamos a tirar la casa por la ventana, se convierte en “Repartiros”, repartiros cinco equipos en un taxi que os irá llevando a las distintas localizaciones donde se os irá dejando abandonados a vuestra suerte, una vez allí repartiros el peso y custodia del material de grabación que el taxi se va en cuanto os suelte y ya os apañáis vosotros para arriba y para abajo con los bártulos, repartiros entre todos las llamadas que tengáis que hacer para que el taxi vuelva a por vosotros y que no le toque llamar siempre desde su móvil personal al mismo... y si vemos que “Repartiros” no funciona, pues pasamos al plan B de coste cero: “Repetiros”, a volver a emitir los programas que mejor os hayan quedado hasta ahora, que es una pena que nada más que se hayan puesto una vez en la tele...
Tierra y Mar, se quedará en “Tierra y Ná”, de momento reducimos gastos y costes a un 50%. De acercarse a la costa ni hablar, que la más cercana está a unos cuantos kilómetros de nuestra base, y eso cuesta una tela “marinera” (je, je). Y en lo concerniente a la tierra se pueden hacer grandes documentales con la flora y fauna que hay dentro de la propia empresa: “La campaña del olivar del parking de adelante”, “frondosa vegetación en la macetería de E.N.G.”, “los potos y cactus de oficina”, “el gato (casi lince) de los guardas jurados”, “el pollo y el cerdo del menú de la cafetería”,... si sólo hay que echarle un poco de imaginación...
En fin, que con la buena voluntad de todos y apretándonos un poquito el cinturón salimos de este trance pasajero, así que vamos a dejarnos de tanto despilfarro en dietas, coches, kilómetros, hoteles, horas extras y demás tonterías y a recortar gastos, que se nos va a arruinar la empresa por culpa de los presupuestos de No Diarios... total, para lo que hacen.
Austero Queno Embustero.