
Muchos trabajadores han depositado su esperanza en el nuevo director general. La esperanza de que esta empresa actúe y funcione con coherencia. Que actúe con transparencia como empresa pública que es. Sin dilapidar arbitrariamente el dinero de los contribuyentes. La RTVA por su presupuesto debe ser una empresa ejemplarizante para las demás empresas andaluzas, tanto públicas como privadas.
Esta es la esperanza de muchos trabajadores que ven en Pablo Carrasco a un hombre de tele. A un compañero que ahora es director general. Desde CGT-RTVA también queremos verle así. Esperamos que no sufra el síndrome de la cuarta planta, y su prioridad no sea salvar el pellejo cada vez que le toque atravesar ese bosque de lobos del Parlamento.
Aquí hay mucho trabajo por hacer. Ya está bien de mirar únicamente, por un lado a los políticos, y por otro a los empresarios, bajo ese gran eufemismo denominado tejido audiovisual andaluz. Unos empresarios que en la mayoría de los casos ni siquiera son andaluces. Un “tejido” a base de explotar a sus trabajadores. Podríamos enumerar muchos ejemplos, pero quizá el más escandaloso sea el de la empresa ADM y su programa Andalucía Directo del que tan orgullosos nos sentimos todos.
Compañero mira para dentro. No descuides a tu empresa. Hay salas de postproducción vacías durante horas. Hay servicios que externalizamos sin necesidad. Los trabajadores de la RTVA quieren trabajar más, producir más. Nos gusta nuestro trabajo. No podemos permitir que un director de RR.HH. y un jefe de personal sin preparación argumenten que tienen que externalizar porque sale más barato que cumplir convenio. ¿A qué se contribuye con esta actitud? ¿A fomentar qué tejido…? ¡El mensaje de los trabajadores de esta casa es claro: más producción propia, sin eufemismos, con medios propios!
Luego está la total falta de transparencia en la contratación. Bolsas que han sido convocadas pero nunca publicadas. Mire la contratación en esta casa. ¿Por qué hay puestos de trabajo donde no se respeta el orden de las bolsas? ¿Por qué hay gente contratada fuera de bolsa, mientras los que están en ella tienen que denunciar a la empresa en los juzgados? ¡Mire hacia dentro!
Mire el fraude de ley en la contratación; la falta de rigor en los turnos preferentes; mire desde cuando no se aumentan las compensaciones por trabajar en festivo. Pregunte a los compañeros que van a pasar la noche del 24 y del 31 de diciembre trabajando cuánto van a cobrar y si les compensa. Pregunte a qué hora entran los trabajadores que llegan primero al puesto de trabajo –el famoso turno panadero-. O los que trabajan toda la noche. Pregunte cuánto ganan por ello, y sobre todo si les compensa económicamente el esfuerzo. Pregunte por la digitalización.
El parlamento le ha dado poco margen –dos días- ya van a degüello. Aunque parezca mentira es su trabajo… Aquí empezó bien paralizando las oposiciones y pidiendo cordura pero no puede dejar al lobo que cuide las ovejas. Se han resuelto las reclamaciones –según la empresa: los incidentes- como siempre de forma sectaria y partidista. Sin objetividad alguna. Sin ni siquiera resolver si las preguntas eran o no correctas. Y además añadiéndoles las que habéis querido, aún sin ser objeto de reclamación. ¡Primera gran chapuza!
Los trabajadores de esta casa no son los políticos del parlamento. Daremos más margen. Habrá más ocasiones de hacer las cosas bien: con coherencia y objetividad. Esta empresa no tiene que deberle nada a nadie por muy mayoritarios que sean. Feliz Navidad y prósperos seis siguientes años.
Sección Sindical CGT-RTVA