En la historia  de esta empresa hemos visto procesos de Estabilidad de todos los colores.  Recordemos aquel Concurso Libre de Méritos del VII Convenio Colectivo que no se  llevó a cabo porque, según la empresa y los mayoritarios, rayaba la ilegalidad.  Pero sobre todo hemos presenciado uno que alcanza la inconstitucionalidad. 
                       Cuando  llegó el momento de negociar el VIII Convenio Colectivo, los de siempre  (mayoritarios), negociaron y firmaron a espaldas de todos, no se cambió ni un  solo punto del articulado de dicho convenio. Como siempre beneficiaron a  algunos y perjudicaron a muchos más. Este chanchullo sirvió para canjear el  Concurso Libre de Méritos por la fijeza de 308 trabajadores, argumentando que  estaban en fraude de ley, ¿sólo 308?, ¿Por qué ningunearon y abandonaron a su  suerte a casi 200 que seguían estando en fraude?.
                       Posteriormente,  sin realizar estudio alguno sobre la contratación real de la empresa y sin  temblarles el pulso y bajo una gran imprudencia, ofertan 100 plazas en un  Concurso-Oposición Libre, (proceso desastroso que merece mención aparte),  plazas a todas  luces insuficientes,  como estamos comprobando en este momento y que no solucionan el problema que  aqueja a esta empresa, el fraude de ley. ¿Por qué este doble rasero?. De este  concurso-oposición cabe preguntarse por qué decidieron que salieran algunas  plazas y otras no. Muchas de estas plazas que no salen son altamente  sospechosas, por no decir descaradas, incluso algún sindicato mayoritario llegó  a decirle a sus afiliados que no era necesario que se presentasen a las  oposiciones, que las plazas no estaban identificadas y que llegado el momento  la suya no saldría. Que no se asuste nadie, pero esto es real como la vida  misma.
                       Después de  todas estas maniobras tan “responsables” y “transparentes”, al resto de los  trabajadores, y por supuesto para seguir dándoles estabilidad en su empleo, les  ofrecen la “gran solución”, un contrato indefinido. ¿INDEFINIDO?, una plaza con  un código asignado a una vacante ¿INDEFINIDO? o sería más acertado calificarlo  de INTERINO, y lo que es peor, le ofrecen este contrato a los trabajadores en  medio de un Concurso Oposición.
                       La empresa  opta por el camino más corto para acabar con el fraude de ley, es decir, los  trabajadores se ven obligados a firmar dicho contrato, queda así resuelta para  la empresa la situación irregular y asunto zanjado. A partir de ese momento  ¿qué ocurrirá con los compañeros que no saquen plaza?, como comentábamos antes,  debido al estudio “exhaustivo” de la plantilla que hicieron en su momento, la  Dirección RRHH y mayoritarios, estos trabajadores irán a la calle. Recordemos  no hay plazas para todos.
                                              Por otro  lado, un grupo de trabajadores, después de haber estado trabajando en la  empresa 5, 6, 7… años y que no están de acuerdo con este “numerito”, eligen otro  camino, deciden acudir a Magistratura y que sea un juez el que determine cuál  es su situación.
                       Tras  celebrarse los dos primeros juicios, se han obtenido dos sentencias favorables,  dando como resultado la INDEFINICION de estos trabajadores, sin código ni plaza  asignada, trabajadores INDEFINIDOS.
                       ¿Qué hará  la empresa con los trabajadores que no hayan obtenido plaza?. La incógnita es  total, cuando termine el Concurso Oposición Libre nos enteraremos, de momento  seguiremos esperando.
                      sOPOSITORio Convaselina.
                      