Hace sólo unos días hemos conseguido lo que suponemos son todas las novaciones de los contratos en los diferentes puestos de trabajo de las tres empresas que conforman el grupo RTVA: Canal Sur Radio, Canal Sur TV y RTVA.
Esta información -que no llega a las secciones sindicales pero que sí llega al Presidente del Comité Intercentros, Miguel Benítez de CC.OO.-, es fundamental para conocer la situación global de la temporalidad de nuestros trabajadores; es decir, el porcentaje de “fraude de ley” en la contratación de nuestra empresa, del que son responsables el director general y el director de Recursos Humanos.
Las más de 400 novaciones firmadas a partir del 1 de enero (la mayoría de ellas con contratos por obras que llevan años y años desempeñándose sin interrupción) nos revelan que prácticamente un 90 por ciento de estos puestos de trabajo se han convertido en plazas estructurales de plantilla y que, con la legislación laboral en la mano, se deberían de convertir automáticamente en fijeza, aún sin acudir a la justicia laboral.
Este argumento coincide con la opinión mostrada por la mayoría de los trabajadores en las asambleas informativas convocadas por la representación sindical, a la que se ha instado para que mejore sustancialmente las condiciones y, sobre todo, la oferta de las “insuficientes” a todas luces 212 plazas que propone la dirección de la empresa en su último borrador sobre bases del Concurso Libre de Méritos.
Por tanto, en CGT pensamos que éste es otro argumento más que suficiente para que la empresa acceda a aumentar el número de plazas en este proceso de fijeza del empleo.
Dejando muy clara esta primera conclusión, hemos podido constatar que la contratación en la RTVA no se ajusta a criterios homogéneos e imparciales.
Si echamos un vistazo a las novaciones en cada una de las tres empresas la fecha base para la finalización de los contratos es el 30 de junio de 2006, excepto la mayoría de los puestos de coordinadores, redactores, presentadores-redactores, realizadores y secretarios de redacción en CSTV, además de algunos presentadores-productores y productores de CSR y casos concretos de la RTVA. Todos estos mantienen su relación con la empresa hasta el 31 de diciembre de 2006.
La primera pregunta que se nos ocurre es el porqué Recursos Humanos y la dirección “ofrecen” más tiempo de contrato a los trabajadores de la redacción de CSTV, ya que el resto de categorías de la tele suele novar hasta el 30 de junio aún teniendo el mismo derecho a disfrutar de esa “cierta tranquilidad”. Otra cuestión que planteamos es porqué no todas las novaciones de los trabajadores de Canal Sur Radio no son como la de algunos presentadores-productores y productores de la “hermana pobre”; es decir, de un año. Además, si comparamos los contratos de los redactores de Radio con los de televisión, sin distinciones entre los centros de producción, podemos observar que los primeros son todos de seis meses, mientras que sus compañeros de TV, trabajen en la delegación que trabajen, terminan contrato el 31 de diciembre, como debería ser, por otra parte, la norma para todos”.
Sin embargo, las diferencias no quedan sólo entre empresas, sino también entre personas que desempeñan el mismo puesto de trabajo. Curiosamente, los pocos redactores contratados por obras, según datos de la empresa, para algunos programas como por ejemplo “El club de las ideas” lo son también por seis meses como los de la Radio. Mientras, la empresa hace por un año a los que trabajan para los diarios informativos, deportes u otros programas.
Otra curiosidad entre las muchas que ofrece el análisis de estas novaciones: sólo una recepcionista-telefonista tiene contrato por obras de un año… ¿Y los/as demás por qué no?... ¡¡Ah, que hay que ser o trabajar en Jaén!!...¿O será un contacto de Don Gaspar?.
Nos cuesta encontrar explicación a estos agravios comparativos en la duración de los contratos por obras, pero sí estamos seguros que la dirección de Recursos Humanos y, por supuesto, la de Canal Sur Televisión tienen una distinta vara de medir según si se va a trabajar en la redacción de informativos o se va a ocupar un puesto de trabajo “más técnico” e incluso de otra categoría profesional, generalmente inferior.
Además, no acabamos de entender por qué la dirección de Canal Sur Radio permite que sus redactores contratados (y del resto de categorías, excepto algunos puestos de presentadores-productores y productores) padezcan mayor precariedad que los de su hermana (la rica): la Televisión. La conclusión final es que en las tres empresas del grupo RTVA no sólo hay una diferencia entre trabajadores fijos y contratados, sino contratados de 1ª, de 2ª y, al menos, de 3ª categoría. Sin embargo, en los grandes discursos de los mítines, algunos políticos que gobiernan en nuestra comunidad autónoma hablan de leyes de igualdad y de acabar con la precariedad y la temporalidad del empleo en esta sociedad andaluza que, según la propia Ley de Creación de la RTVA, tenemos que vertebrar desde nuestra empresa.
Sección Sindical CGT-RTVA |