Que esta es la empresa de quien es ya lo sabíamos todos. Sin embargo esto no quiere decir que hayamos perdido la capacidad de asombrarnos. Esto fue lo que me ocurrió cuando me enteré de que un equipo formado por un redactor y un operador de cámara (con cámara alquilada) marchó a finales de febrero a Morelia (México) para cubrir el Torneo de Ajedrez Morelia-Linares.
Lo primero que me llamó la atención fue el que se hubiera desplazado hasta allí un equipo, máxime cuando este Torneo de ajedrez de Linares se ha estado cubriendo todos estos años con una productora. Inmediatamente después reparé en que en dicho equipo faltaba un productor. Y no lo digo por decirlo, a las pruebas me remito y no hay más que ver y escuchar el estado lamentable en el que se han emitido las piezas que nos han llegado. Esto sin pensar en lo que nos habrá costado el alquiler de la cámara, ya que la que utilizaron no era de Canal Sur. Y claro, conociendo el percal, yo me preguntaba qué es lo que habría en Morelia que tanto interesaba a La Nuestra. Pues nada, no era ni su catedral ni su centro histórico, nombrado por la UNESCO patrimonio de la humanidad. No, era mucho más simple: allí estaba Zarrías. Lo dicho: ¡A su orden!
El bien mandao.
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