Tengo unas vecinas que no tienen desperdicio; lo mismo están para un roto que para un descosido, y es que lo mismo te apañan un poco de sal que te cambian un turno. Lo malo que tienen es que son algo cotillas, y a poco que se asoman al balcón se colocan las gafas de ver y pasan lista.
Sin ir más lejos, el otro día me refirió una “¡hay que ver cómo esta el patio, con tanta obra y tanto polvo que levanta la digitalización!”, “pues anda que la calle” contestó la otra. A mi no me gusta entrometerme, que yo no soy de esas, pero si hay que preguntar, pues se pregunta. “¿…y qué pasa en la calle?”
Agárrate que llegan curvas. Mira por donde me entero de todos los programas de Canal Sur que están haciendo productoras; ¡y qué decir de Canal 2, si la mayoría de la programación de este canal esta en la calle! Con un simple vistazo a la parrilla te das cuenta de lo que hay por ahí. Programas que parimos, ideas que concebimos en el seno de nuestra madre casa, se los llevan fuera para que otros… ¿se lo lleven calentito? Y mientras los que estamos aquí viéndolas venir.
que si no hay sala, que si no hay montador, unos por otros, al final la casa sin barrer y el programa de cine (un poner) a la calle…y Salud al día, a la calle…y Espacio protegido, a la calle…y Solidarios, a la calle…y el departamento de video… ¿a la calle?
Una de mis vecinas me ha contado que le ha dicho alguien que se ha enterado, que de esta comunidad no se muda nadie, porque trabajo habrá de sobra y para todos, aunque sea distinto al que hacemos, pero la otra no para de convencerme, “que se avecina temporal”, me dice, “que hay que recoger la ropa antes que llueva”. O espabilamos, y le pedimos a los de arriba un compromiso con la producción propia (que con el resto de Andalucía ya se ve que están sobradamente cumpliendo), o la casa puede que se nos caiga encima o lo peor, que nos desahucien.
Yo no quiero que le quiten el trabajo a nadie, pero antes de que el techo se nos venga abajo ¿por qué no arreglamos las goteras? Por si alguien aún no se ha enterado el patio esta “mú malamen”, y los ánimos muy revueltos con eso de que los vecinos del segundo piso están de reformas (vaya, que en septiembre se lo montan solos). Barrer para casa, después de la inversión tan grande que se esta haciendo, no estaría de más, que hay que rentabilizar las nuevas salas Avid y al personal, y así de paso, limpiamos un poco la cochambre que por algunos rincones se amontona.
La vecinita del 1º. |